Buscar este blog

miércoles, 2 de febrero de 2011

El tiempo.

Para saber el valor de un nueve meses:
Pregúntale a un estudiante que suspendió el examen final.
Para saber el valor de un mes:

 Pregúntale a una madre que ha dado a luz prematuramente.
Para saber el valor de una semana:

Pregúntale a un editor de la revista semanal.
Para saber el valor de una hora:



Pregúntale a los amantes que esperan para verse.

Para saber el valor de un minuto:

 Pregúntale a la persona que perdió el tren, el autobús o el avión.

Para saber el valor de un segundo:



Pregúntale a quien haya sobrevivido de un accidente.

Para saber el valor de una milésima de segundo:



Pregúntale al atleta que ganó una medalla de plata en las Olimpiadas.

El tiempo no espera a nadie.
Atesora cada momento que tienes.